Historia reciente, Derechos Humanos y Escuela: una tarea irrenunciable.

de Alondra Balbi

“A los educadores, la hora presente nos señala deberes y responsabilidades que no debemos eludir. Es un honroso compromiso (…) que debemos cumplir con dedicación, con coraje y, sobre todo, con una lúcida visión de las limitaciones presentes y de las posibilidades que debemos crear y conquistar para construir el porvenir (…)”. Mtro. Julio Castro

alondraPara poder construir las explicaciones acerca de los conflictos sociales, hay que comprenderlos, conocerlos, estudiarlos. Y para poner en juego la capacidad de ser protagonista de la propia educación, de forma crítica, y poder transformar la realidad, el Estado debe garantizar que esta educación sea realmente liberadora.

El filósofo uruguayo José Luis Rebellato1, nos recuerda el sentido político e histórico de la educación, sosteniendo que “La educación es política y está siempre sostenida por una opción ética”. Es en las instituciones educativas donde se trasmiten saberes y valores que son el reflejo de la tensión existente en la sociedad, y una sociedad con justicia social impone un nuevo ciudadano, que sea crítico, participativo, que sepa mantener una posición ética frente al mundo. Sin ningún tipo de dudas, la educación en Derechos Humanos es fundamental en la construcción de una ciudadanía que bregue por justicia social.

La sociedad uruguaya tiene una inmensa deuda en términos de derechos humanos. Ya pasaron casi 30 años de la restauración de la democracia, y pocos son los logros en ese sentido. Los crímenes de lesa humanidad que acuciaron al Uruguay no se remiten en forma excluyente al período dictatorial, comprendido entre 1973 y 1985. Ni se circunscriben a las fronteras territoriales. La mayor parte de las víctimas sigue esperando justicia, mientras la mayor parte de los victimarios, impunemente, sigue gozando de libertad.

¿Qué rol cumple la educación primaria en la construcción de valores de defensa de los derechos humanos? ¿Cómo trasmitir a los niños lo sucedido en Uruguay en estos años?

Entre el año 1985, en que se restauró la democracia en Uruguay, hasta el año 2005 en que accedió la izquierda al gobierno (por primera vez en la historia del país), los programas de estudio de educación primaria no incluían la ens eñanza de la historia reciente. Este período, considerado entre el año 1967 (último año previsto para su estudio en los currículos hasta el año 2005) y la época actual, es un pilar fundamental para comprender la realidad que rodea a los jóvenes, parte de s u historia familiar y social, y de su espacio vital. Ocultárselos deliberadamente, es atentar contra la libertad de conocer a su propio pueblo, de comprenderlo, criticarlo, analizarlo, y, en definitiva, de transformarlo.

Negar casi cuarenta años de historia, en un espacio de tiempo en que se cometieron graves crímenes contra la humanidad, no significa solamente omitir una parte de la historia: niega también la posibilidad de posicionarse éticamente sobre los hechos acaecidos. Y niega, sobre todo, la formación de un ciudadano que vele por la democracia, justicia social, y el pleno respeto de los derechos humanos, y que asegure a su pueblo que NUNCA MÁS se van a repetir estos repelentes hechos.

El cambio en el programa de estudio de educación primaria, recién se dio en el año 2008, ya que fue un cambio pensado de manera participativa, en el que tuvieran su espacio para opinar y aportar saberes, todos los involucrados en la educación, desde diferentes ámbitos, espacios y modalidades. Para plasmarlo en un documento oficial se consideraron las voces que llegaron desde las dos mil trescientas escuelas de todo el país.

Desde la restauración de la vida democrática hasta el año 2009, año en que se empieza a aplicar de manera prescriptiva el nuevo programa escolar, centenas de miles de niños pasaron por las aulas de las escuelas primarias, sin tener acceso a la historia reciente. Muchos hombres y mujeres, adultos hoy, no tuvieron la formación desde la institucionalidad, que les permitiera comprender de forma cabal, la realidad en que viven.

Por eso es incuestionable que seguimos en deuda. Los cientos de desaparecidos (y los que se siguen sumando, cuando en algunos casos el miedo de denunciar se mantuvo latente durante décadas), los asesinados en la tortura o por las secuelas de las torturas, los miles que pasaron por las cárceles de toda la región, debido al ignominioso Plan Cóndor, su memoria, su legado, sus familiares; toda la sociedad sigue esperando justicia. La negación de la memoria, la vergonzosa persistencia de impunidad, condenó a varias generaciones de uruguayos al desconocimiento de una parte de su propia historia, les negó la posibilidad de situarse históricamente y tener herramientas para transformar la realidad.

Muchas de las víctimas de la represión fascista fueron maestros. Perseguidos, exiliados, destituidos… seguimos construyendo la memoria del magisterio nacional. Ellos eran “peligrosos” por el rol que cumplían; ellos son la esperanza de revertir tantos errores pasados. Porque como nos señaló el Maestro Julio Castro2, “En este proceso de humanización la educación ha desempeñado un rol fundamental; no podría ser de otro modo porque en los procesos educativos están las más altas posibilidades de superación humana”.

Alondra Balbi
Hija del asesinado politico Àlvaro Balbi, militante del Partido Comunista, músico, padre de 4 hijos,  asesinado en la tortura a manos del Ministerio del Interior a los 31 años. Detenido el 29 de Julio de 1975 muriò 24 horas despuès. El 31 de julio funcionarios policiales informaron a la familia que habìa muerto por un ataque de asma provocado por enfriamiento, en el certificado de fallecimiento el mèdico firmante hace constar como causa de la muerte “insuficiencia cardio pulmonar agudo”. El informe de la autopsia que recibiò el Juez Militar de Instrucciòn probaba la muerte por asfixia con aspiraciòn de agua (…) las muestras de violencia son obvias en los examenes externo e interno. Luego de difíciles gestiones su familia logró que se le practicara una autopsia que reveló: “hundimiento de tórax, órganos genitales calcinados, rotura de hígado, fractura de pierna izquierda y fractura de cráneo”.


1 José Luis Rebellato,(1946 -1999), filósofo

2 Julio Castro, (1908 -1997). Maestro, referente del Magisterio Nacional. Fues ecuestrado y asesinado por las fuerzas represivas durante la dictadura. Es tuvo des a parecido durante 33 años.

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